Sunday, July 16, 2006
Al Borde de la Cornisa
La irresponsabilidad con la que actuaron el gobierno de Fox, Felipe Calderón y sus colaboradores, el Consejo Coordinador Empresarial y los medios de comunicación para descalificar a López Obrador a través de su campaña de miedo y tacharlo como un peligro para México , tendrá consecuencias incalculables.
Hoy la sociedad esta polarizada y sobre todo decepcionada del proceder de este gobierno y de sus personeros, quienes han retraído a México a principios del siglo pasado, no solo por la desigualdad social, si no también por la política clasista en la que unos cuantos privilegiados se reparten el país impunemente. No se nos olvide que por estas condiciones aunadas al problema del latifundio (Que salinas y el Pan ya se han encargado de revivirlo) el país entró en una lucha armada muy costosa y sangrienta.
Los ciudadanos de hoy no somos los mismos de 1988 y estamos dispuestos a defender el voto por las vías legales, institucionales y pacificas e incluso a tomar acciones de resistencia civil antes de que las elites empresariales e imperiales impongan a su lacayo. Ante esta realidad se vislumbra un panorama poco optimista en términos de convivencia social.
La gente sabe perfectamente que la elección estuvo marcada por la ilegalidad desde un principio, primero con el intento del desafuero de AMLO seguido por la campaña del miedo, la intromisión de Fox, la guerra sucia, los recursos gubernamentales a favor del PAN, el uso de programas de desarrollo social y una larga lista de violaciones y juego sucio, hasta llegar al fraude cibernético y a las mapacherías mas burdas y sin límites.
Todo lo anterior aunado con el insidioso proceder de los medios de comunicación, encargados de difundir la mentira y el engaño, originaron una fuerte polarización social. Los panistas reiteradamente se dedicaron a atacar, insultar, descalificar y agredir al señalar a López Obrador como un peligro para México, populista, dictador, ignorante, mentiroso, endeudador, violento, intolerante, corrupto, etc., a pesar de esto millones de mexicanos votaron por él y hoy toda esa andanada de agravios esta latente en el animo colectivo.
Estos electores más aquellos priistas e incluso panistas, perciben un olor fétido en este proceso, se sienten indignados, violentados, engañados y sobre todo sin esperanzas para su futuro. Este coktail de sensaciones solo es una bomba de tiempo. Por eso hoy el Tribunal Federal Electoral tiene que actuar con mucha objetividad y responsabilidad al momento de calificar las impugnaciones presentadas por la Alianza por el Bien de Todos, por que de refrendar el evidente fraude, el gobierno espurio e ilegitimo del usurpador Felipe Calderón no durara mucho, y la ingobernabilidad, que ya de por si reina en el gobierno de Fox, será aun mas prolífica en el de Calderón con los efectos consecuentes de una muy probable crisis política de tal magnitud que derive en un circulo de violencia-represión como nunca antes se ha visto en la historia de este país.
Es importante que el TRIFE a través de su resolución abra la válvula de escape a la presión social que se acumula. En esta coyuntura los magistrados de este tribunal tienen el destino de México en sus manos y no hay mas que dos caminos:
Refrendar el fraude y violentar la voluntad ciudadana, terminar por aplastar nuestra incipiente democracia, sumir al poder judicial y a las demás instituciones del estado en el desprestigio y la desconfianza, inyectar otra carga de desilusión y frustración a la población y crear una crisis política de alcances inusitados o;
Ponerse a la altura de los acontecimientos y situar a México en el carril de la legalidad y la justicia, de la concordia y la reconciliación, de la confianza y la reconstrucción de nuestras instituciones electorales y sobre todo del rescate de manos de quienes lo tienen secuestrado y que lo han colocado al borde de la cornisa.
Juan Carlos Orduna
Montreal, Quebec
Hoy la sociedad esta polarizada y sobre todo decepcionada del proceder de este gobierno y de sus personeros, quienes han retraído a México a principios del siglo pasado, no solo por la desigualdad social, si no también por la política clasista en la que unos cuantos privilegiados se reparten el país impunemente. No se nos olvide que por estas condiciones aunadas al problema del latifundio (Que salinas y el Pan ya se han encargado de revivirlo) el país entró en una lucha armada muy costosa y sangrienta.
Los ciudadanos de hoy no somos los mismos de 1988 y estamos dispuestos a defender el voto por las vías legales, institucionales y pacificas e incluso a tomar acciones de resistencia civil antes de que las elites empresariales e imperiales impongan a su lacayo. Ante esta realidad se vislumbra un panorama poco optimista en términos de convivencia social.
La gente sabe perfectamente que la elección estuvo marcada por la ilegalidad desde un principio, primero con el intento del desafuero de AMLO seguido por la campaña del miedo, la intromisión de Fox, la guerra sucia, los recursos gubernamentales a favor del PAN, el uso de programas de desarrollo social y una larga lista de violaciones y juego sucio, hasta llegar al fraude cibernético y a las mapacherías mas burdas y sin límites.
Todo lo anterior aunado con el insidioso proceder de los medios de comunicación, encargados de difundir la mentira y el engaño, originaron una fuerte polarización social. Los panistas reiteradamente se dedicaron a atacar, insultar, descalificar y agredir al señalar a López Obrador como un peligro para México, populista, dictador, ignorante, mentiroso, endeudador, violento, intolerante, corrupto, etc., a pesar de esto millones de mexicanos votaron por él y hoy toda esa andanada de agravios esta latente en el animo colectivo.
Estos electores más aquellos priistas e incluso panistas, perciben un olor fétido en este proceso, se sienten indignados, violentados, engañados y sobre todo sin esperanzas para su futuro. Este coktail de sensaciones solo es una bomba de tiempo. Por eso hoy el Tribunal Federal Electoral tiene que actuar con mucha objetividad y responsabilidad al momento de calificar las impugnaciones presentadas por la Alianza por el Bien de Todos, por que de refrendar el evidente fraude, el gobierno espurio e ilegitimo del usurpador Felipe Calderón no durara mucho, y la ingobernabilidad, que ya de por si reina en el gobierno de Fox, será aun mas prolífica en el de Calderón con los efectos consecuentes de una muy probable crisis política de tal magnitud que derive en un circulo de violencia-represión como nunca antes se ha visto en la historia de este país.
Es importante que el TRIFE a través de su resolución abra la válvula de escape a la presión social que se acumula. En esta coyuntura los magistrados de este tribunal tienen el destino de México en sus manos y no hay mas que dos caminos:
Refrendar el fraude y violentar la voluntad ciudadana, terminar por aplastar nuestra incipiente democracia, sumir al poder judicial y a las demás instituciones del estado en el desprestigio y la desconfianza, inyectar otra carga de desilusión y frustración a la población y crear una crisis política de alcances inusitados o;
Ponerse a la altura de los acontecimientos y situar a México en el carril de la legalidad y la justicia, de la concordia y la reconciliación, de la confianza y la reconstrucción de nuestras instituciones electorales y sobre todo del rescate de manos de quienes lo tienen secuestrado y que lo han colocado al borde de la cornisa.
Juan Carlos Orduna
Montreal, Quebec
