Friday, August 11, 2006
Agresión prende ´focos rojos´ en ´plantón´
Otra vez los "pacificos" atacan los campamentos frente a las sedes distritales donde la gente solo protege su voto. Esto se une al intento que hicieron en el zocalo de atropellar los campamentos, a los golpes recibidos por ciudadanos en Monterrey y muchas otras agresiones. Es la razon del garrote, cuando se terminan los argumentos...
Ricardo Gómez
El Universal
Viernes 11 de agosto de 2006
Nación, página 12
LEÓN, Gto.- La tensión se apoderó de uno de los campamentos de la coalición Por el Bien de Todos, frente a la sede Distrital 06: Gustavo Reyes, militante del PRD, no pudo más que desvanecerse cuando sintió un fuerte golpe en la cara.
Sus agresores huyeron en motocicleta con rumbo desconocido y eso bastó para que el representante de la coalición en esta entidad, Leonel Godoy, ex presidente nacional del PRD y senador electo, hiciera un llamado "al Yunque" -grupo que se vincula al PAN- para calmar los ánimos y evitar actos de violencia.
Todo esto, en medio del conteo parcial de votos ordenado por el Tribunal Electoral.
Después de la agresión, el ambiente en los otros dos campamentos de perredistas que resguardan los distritos 04 y 05 se mantiene en orden.
Pero aquí en la calle de Beethoven, en la colonia León Moderno, se encendieron los focos rojos y los simpatizantes de la coalición apostaron por redoblar su seguridad.
A la par, la actividad del conteo por casilla se mantiene sin cesar, y sólo hay interrupciones para la hora de la comida.
Vestido con una playera azul -paradójicamente, color tradicional del PAN- Gustavo Reyes relata a EL UNIVERSAL los pormenores de su agresión, y advierte que no se echará para atrás. Sostiene que sigue en la lucha para que la elección sea transparente. "Seguiré hasta las últimas consecuencias", dice.
Gustavo Reyes pernoctó la noche y madrugada del jueves en el campamento perredista. Ya en la mañana, relata, unos motociclistas los agredieron verbalmente. "¡Pónganse a trabajar pinches huevones!", dice que gritaron los sujetos a bordo de una motocicleta, mientras comenzaba un nuevo día en la sede de su plantón.
Más tarde se trasladó a su partido, a unas cuadras del IFE, y de regreso sobre la calle de Mariano Escobedo, una motocicleta se detuvo del otro lado del camellón, desde donde se trasladó un hombre para agredirlo.
Las heridas en la frente de quien milita desde hace seis años del PRD son su prueba. "No me pegó con el puño", dice, "el otro se quedó arriba de la moto".
El golpe, relata, lo destanteó. "Ya luego me paré y me vine caminando al campamento, un soldado me preguntó que qué me había pasado cuando vio la sangre".
El agredido interpuso la denuncia número 4651/06 ante el Ministerio Público, y relata que no es la primera vez, pues ya han venido tres o cuatro veces a molestarlos.
La cúpula de la coalición denunció estos hechos, y pidió al gobierno municipal, del PAN, reforzar la seguridad, además de hacer un llamado a mantener la calma.
La hora del ´rancho´
Es el segundo día de conteo de voto por voto, y la "hora del rancho", la hora de la comida es cosa aparte.
Los magistrados, asesores, ayudantes, coadyuvantes, todos se toman su tiempo para comer en el distrito 06, donde se computan 140 casillas.
Todos alrededor de la mesa tienen enfrente, como un salero, una urna, la de la casilla 1659 básica, que espera a ser abierta, motivo por el que todos están aquí.
Una barda divide a los encargados del conteo, con los manifestantes en plantón de la coalición, quienes pasadas las 16:00 horas hacen lo mismo.
Los soldados del Ejército mexicano también tienen su momento para comer. A las 13 horas suelen relevarse para ello.
Las sesiones aquí sí son públicas, no obstante el espacio físico es reducido, por lo que no caben más de 20 personas.
De otro lado de la ciudad, la vigilancia en el distrito 03 ha sido reforzada por los militares. Los miembros del Ejército han recibido órdenes de que cada persona que ingrese al lugar del conteo se registre. Si sale y vuelve a entrar debe volver a poner su nombre, lo que el miércoles no se hacía. "Son órdenes superiores", dice un soldado.
Ricardo Gómez
El Universal
Viernes 11 de agosto de 2006
Nación, página 12
LEÓN, Gto.- La tensión se apoderó de uno de los campamentos de la coalición Por el Bien de Todos, frente a la sede Distrital 06: Gustavo Reyes, militante del PRD, no pudo más que desvanecerse cuando sintió un fuerte golpe en la cara.
Sus agresores huyeron en motocicleta con rumbo desconocido y eso bastó para que el representante de la coalición en esta entidad, Leonel Godoy, ex presidente nacional del PRD y senador electo, hiciera un llamado "al Yunque" -grupo que se vincula al PAN- para calmar los ánimos y evitar actos de violencia.
Todo esto, en medio del conteo parcial de votos ordenado por el Tribunal Electoral.
Después de la agresión, el ambiente en los otros dos campamentos de perredistas que resguardan los distritos 04 y 05 se mantiene en orden.
Pero aquí en la calle de Beethoven, en la colonia León Moderno, se encendieron los focos rojos y los simpatizantes de la coalición apostaron por redoblar su seguridad.
A la par, la actividad del conteo por casilla se mantiene sin cesar, y sólo hay interrupciones para la hora de la comida.
Vestido con una playera azul -paradójicamente, color tradicional del PAN- Gustavo Reyes relata a EL UNIVERSAL los pormenores de su agresión, y advierte que no se echará para atrás. Sostiene que sigue en la lucha para que la elección sea transparente. "Seguiré hasta las últimas consecuencias", dice.
Gustavo Reyes pernoctó la noche y madrugada del jueves en el campamento perredista. Ya en la mañana, relata, unos motociclistas los agredieron verbalmente. "¡Pónganse a trabajar pinches huevones!", dice que gritaron los sujetos a bordo de una motocicleta, mientras comenzaba un nuevo día en la sede de su plantón.
Más tarde se trasladó a su partido, a unas cuadras del IFE, y de regreso sobre la calle de Mariano Escobedo, una motocicleta se detuvo del otro lado del camellón, desde donde se trasladó un hombre para agredirlo.
Las heridas en la frente de quien milita desde hace seis años del PRD son su prueba. "No me pegó con el puño", dice, "el otro se quedó arriba de la moto".
El golpe, relata, lo destanteó. "Ya luego me paré y me vine caminando al campamento, un soldado me preguntó que qué me había pasado cuando vio la sangre".
El agredido interpuso la denuncia número 4651/06 ante el Ministerio Público, y relata que no es la primera vez, pues ya han venido tres o cuatro veces a molestarlos.
La cúpula de la coalición denunció estos hechos, y pidió al gobierno municipal, del PAN, reforzar la seguridad, además de hacer un llamado a mantener la calma.
La hora del ´rancho´
Es el segundo día de conteo de voto por voto, y la "hora del rancho", la hora de la comida es cosa aparte.
Los magistrados, asesores, ayudantes, coadyuvantes, todos se toman su tiempo para comer en el distrito 06, donde se computan 140 casillas.
Todos alrededor de la mesa tienen enfrente, como un salero, una urna, la de la casilla 1659 básica, que espera a ser abierta, motivo por el que todos están aquí.
Una barda divide a los encargados del conteo, con los manifestantes en plantón de la coalición, quienes pasadas las 16:00 horas hacen lo mismo.
Los soldados del Ejército mexicano también tienen su momento para comer. A las 13 horas suelen relevarse para ello.
Las sesiones aquí sí son públicas, no obstante el espacio físico es reducido, por lo que no caben más de 20 personas.
De otro lado de la ciudad, la vigilancia en el distrito 03 ha sido reforzada por los militares. Los miembros del Ejército han recibido órdenes de que cada persona que ingrese al lugar del conteo se registre. Si sale y vuelve a entrar debe volver a poner su nombre, lo que el miércoles no se hacía. "Son órdenes superiores", dice un soldado.