Monday, September 11, 2006
Fox solo cuida a sus hijastros
Cd. Juárez Chih., México - hoy es: 11 de Septiembre del 2006
Obstruye fraude la ayuda a mexicanos
11 de Septiembre del 2006
Actualizado: 12:18:21 AM hora de Cd. Juárez
Gobierno de México no colaboró con identificación de connacionales
El Universal
Nueva York— El expediente de los mexicanos muertos en el World Trade Center es una colección de claroscuros: casos de fraude que llevaron al FBI a realizar investigaciones que se extendieron a la ciudad de México.Familias sin padre que recibieron compensaciones menores a otras víctimas estadunidenses en las mismas circunstancias, y un proceso de búsqueda sin apoyo del gobierno mexicano, al final del cual sólo fue posible identificar restos de un solo connacional muerto en los atentados.Un fragmento de una rodilla de Leobardo López, localizado en agosto de 2002, es el rastro en solitario de los mexicanos muertos y desaparecidos en el peor atentado en la historia de Estados Unidos.Finalmente, sólo cinco de una lista de 16 personas –al final fue excluido Norberto Hernández, de origen puertorriqueño– fueron aceptadas por el Fondo Federal de Compensación para recibir indemnizaciones por la pérdida de sus familiares.El papel que jugó el gobierno mexicano sigue siendo un asunto polémico, cinco años después.México fue uno de los países que no enviaron especialistas para apoyar la búsqueda e identificación de mexicanos muertos en el WTC, a diferencia de países como Inglaterra y Japón, que asignaron a Nueva York delegaciones de médicos forenses e investigadores que apoyaron las tareas de identificación de restos de sus connacionales.Ese pudo haber sido un factor determinante a la hora de probar que los mexicanos desaparecidos estaban en el WTC la mañana del martes 11 de septiembre de 2001.Las familias, apoyadas por un compacto grupo de seis trabajadores del área de Protección del Consulado de México en Nueva York, y por la Asociación Tepeyac, recabaron con grandes esfuerzos pruebas y testimonios para lograr que la alcaldía expidiera los certificados de defunción de sus hijos, padres y hermanos. 10 familias no lo consiguieron. Pero entre esas 10 familias hubo casos de fraude.El caso más relevante es el de Arturo Alva Moreno, uno de los desaparecidos que más atención atrajo de la prensa. Su hija, Ariadne Alva Carrillo, viajó a Nueva York a finales de 2001, con gastos pagados por la Presidencia de la República. Durante su visita, se le tomaron muestras de ADN que fueron turnadas a la Oficina del Forense.El despacho Paul Schietroma se hizo cargo del caso, pero lo abandonó ante sospechas fundadas de fraude. Las pruebas de ADN resultaron negativas. La Policía de Nueva York solicitó a la Policía mexicana apoyo en las investigaciones. Finalmente, el equipo de fraudes de la Policía neoyorquina informó al gobierno mexicano que Arturo Alva Moreno está vivo y reside en Los Angeles, California.Su nombre, incluido originalmente en la lista de víctimas de los atentados, fue removido por el gobierno de Nueva York en octubre de 2003.La Policía de Nueva York también sospechó de fraude en los casos de Jorge Octavio Sánchez Anaya y Juan Romero Orozco. La ciudad nunca emitió actas de defunción a sus familiares. Germán Castillo Galicia fue excluido de la lista de 16 mexicanos porque su madre informó al gobierno mexicano que está vivo.
http://diario.com.mx/nota.asp?notaid=e50f09ed147e1ae8e28d8bea4fbf3959
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